lunes, 27 de agosto de 2018

Superhéroes de a pie

     Si tuviéramos que escribir una lista sobre las cosas malas del mundo, seguro que sería muy fácil hacerla. Incluso, ahora mismo podemos nombrar tres calamidades: drogas, violencia y hambre, las cuales parecen existir desde que el mundo es mundo y "así seguirá siendo, porque tú no vas a poder cambiar al mundo", dirían algunas personas. 

     Pero, ¿tú crees qué como persona tienes el poder de cambiar el mundo o no? Independientemente de tu respuesta, regálate la oportunidad de leer este texto. 

     Si elegiste que no eres capaz, pues te invito a que sigas leyendo para que descubras tus súper poderes. 

     Si crees que tienes ese poder, magnífico, de cambiar el mundo, también sigue leyendo para que compartas la energía positiva y la multipliques. 

     Tú eres una gran bendición, porque ya el hecho de nacer te hace una persona triunfadora. Naciste con un gran don que Dios te dio en cantidades industriales, el cual tienes el deber personal de descubrirlo cuando encuentres tu propósito de vida. 

     ¡Claro! te preguntarás ¿cómo encuentro mi propósito de vida? Muchas personas pasan su vida intentando hallarlo, otras no se percatan que lo poseen, unas lo saben, pero lo ignoran (lo cual es una castración al alma) y las más valientes son las que se arriesgan a hacer ese viaje por el interior de sí mismas hasta encontrarlo en su corazón. Es una aventura muy personal que está llena de lágrimas, éxitos, sonrisas, fracasos, alegrías, sinsabores, coraje, pasión y perseverancia. 

     Entonces, cuando encuentres "eso" que te apasiona y que corre por tus venas con una energía tan poderosa que te impulsa a hacerlo con todo tu amor, habrás encontrado tu propósito de vida e inevitablemente descubrirás tu "don". Es ahí cuando recibes tu súper poder para ponerlo en práctica para hacer del mundo un lugar muchísimo mejor. 

     Se trata de ser mejor persona con respecto a lo que fuiste ayer, no es una competencia colectiva sino individual. El objetivo es que uno comparta su luz, crea -con ferviente fuerza- en el optimismo para transformar las adversidades en oportunidades y luche por hacer sus sueños realidad hasta lograrlos. De esa manera, cada ser humano se convertirá en una inspiración andante para quienes le rodean y díganme ¿a quién no le gusta brillar y ser reconocido por lo bueno? 

     Atrevámonos a ser esos "superhéroes de a pie", quienes con una sonrisa, un "buenos días" o un abrazo cada día transforman el mundo en el que se desenvuelven, siendo leales a sus principios y valores, batallando contra las cosas malas del mundo, sin importarles que tan desesperante o devaluada esté la situación.Es un trabajo de hormiguita cuyo objetivo es ser luz, contagiando de energía positiva a las personas que nos rodean para que se sumen a ese brillo e iluminar el alma del mundo, haciéndolo mejor desde nuestro entorno o trinchera. 

    Al final, los buenos somos más y para empezar hay que aplicar el principio que dijo Mahatma Gandhi: "Sé el cambio que quieres ver en el mundo".  

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